
5 consejos prácticos para tratar el dolor articular
El dolor articular es algo con lo que lidian muchas personas. Ya sea debido a un uso excesivo o a una afección molesta. Afortunadamente, hay formas de tratar este dolor. ¿Quieres saber cómo? Entonces sigue leyendo rápidamente.
¿Qué puede causar dolor en las articulaciones?
La causa del dolor articular no siempre está clara. A veces sientes dolor después de un día ajetreado, pero otras veces surge de la nada. Puede surgir por desgaste, una lesión, uso excesivo, inflamación, pero a veces también por una enfermedad subyacente. Además, incluso las fluctuaciones hormonales pueden provocar dolor articular en la menopausia.
A veces este dolor es sólo temporal, pero también puede ser crónico. También puede parecer que te duelen las articulaciones por todas partes, sin motivo aparente. A menudo, entonces, hay una causa subyacente que hay que abordar.
¿Qué enfermedades provocan dolor articular?
Hay varias afecciones que pueden causar dolor articular. Éstas son las más frecuentes:
- Osteoartritis: desgaste del cartílago;
- Reumatismo o artritis: inflamación de la articulación;
- Fibromialgia: dolor en músculos y articulaciones;
- Trastornos tiroideos: puedes experimentar dolor muscular y articular;
- Herpes zóster: a veces también provoca dolor articular;
- Efectos secundarios tras un tratamiento médico, como dolor articular tras la quimioterapia.
También son frecuentes las quejas como el dolor articular en manos, rodillas o incluso sólo en el pulgar, por ejemplo.

¿Qué hacer con el dolor articular? 5 consejos
1. Mueve lo suficiente
El ejercicio regular es importante para mantener flexibles las articulaciones. Opta por caminar, nadar o hacer yoga. Son actividades que estimulan las articulaciones pero no son demasiado intensas.
2. Proporcionar suficiente calor
Dúchate regularmente con agua caliente o duerme bajo una manta caliente. Esto relaja los músculos y articulaciones agarrotados.
3. Presta atención a tu dieta
Proporciona una dieta con alimentos antiinflamatorios. Considera alimentos con omega-3, cúrcuma o jengibre.
4. Utiliza una pomada
Hay varios ungüentos que ayudan contra el dolor muscular y articular. Pueden proporcionar un alivio localizado, por lo que son especialmente útiles para el dolor agudo o la distensión.
5. Utiliza la terapia de luz roja
La luz roja penetra en los tejidos y las células. Esto estimula la reparación celular y puede reducir la inflamación. Es ideal para dolencias articulares crónicas u hormonales. Hoy en día puedes aplicar la terapia de luz roja desde casa.
¿Funciona la terapia con luz roja en las articulaciones?
La terapia con luz roja, también conocida como láser de baja intensidad, se utiliza cada vez más para el dolor articular. Esto se debe a que estimula la reparación celular, mejora el flujo sanguíneo y reduce la inflamación. Y esto es exactamente lo que necesitan tus articulaciones.
Para las personas con dolor articular debido a la menopausia, dolor muscular y articular debido a problemas de tiroides, o incluso enfermedades crónicas como la artrosis, la terapia con luz roja puede suponer una gran diferencia.
La ciencia de la terapia con luz roja
La luz roja e infrarroja penetra profundamente en el cuerpo y estimula las mitocondrias -las fábricas de energía de nuestras células- para que produzcan más ATP (energía). Esto acelera la reparación de las células dañadas, reduce el dolor y la rigidez, y favorece la función del sistema inmunitario.
Además, la luz roja inhibe la inflamación reduciendo sustancias nocivas como la IL-6 y el TNF-α y activando procesos antiinflamatorios. También ayuda a aliviar el dolor al ralentizar la transmisión de las señales de dolor y estimular la producción de endorfinas.
También favorece el crecimiento de las células del cartílago y del tejido conjuntivo y mejora el flujo sanguíneo, lo que permite un mejor aporte de nutrientes y una eliminación más rápida de los residuos.
Estudios científicos demuestran que la terapia con luz roja es eficaz para el dolor articular, como la artrosis de rodillas, caderas o manos. Reduce el dolor, mejora la movilidad e incluso puede reducir el uso de analgésicos.

Cómo puede ayudarte PowerCure con el dolor articular
Con la PowerCure, llevas el poder de la luz roja a tu casa. Este aparato compacto y portátil te permite aplicar tratamientos específicos en las zonas que te molestan. Ya sea la mano, las rodillas o simplemente ese pulgar sensible, el láser PowerCure puede utilizarse en cualquier parte del cuerpo. Sólo unos minutos de tratamiento al día pueden aliviarte, ¿y lo mejor? No tienes que esperar a que las cosas empeoren. Especialmente con dolencias incipientes, PowerCure puede marcar la diferencia, tanto si sufres dolor articular debido a la menopausia, fatiga después de la quimioterapia o molestias debidas al sobreesfuerzo. Y puedes tratarte tú misma, ¡sólo desde casa!