Terapia verde para el siglo XXI

El láser está considerado uno de los cuatro grandes inventos del siglo XX (láser, semiconductor, energía atómica e informática). A principios de la década de 1990, Rusia fue el primer país que utilizó láseres de baja intensidad para tratamientos médicos. Los cosmonautas rusos llevan energía láser al espacio como herramienta importante para el tratamiento auxiliar y la atención sanitaria, lo que ha conmocionado a la comunidad médica de todo el mundo.

La luz con una longitud de onda de 650 nm puede penetrar en tejidos como la piel, la grasa, el músculo y la pared vascular sin dañar las células tisulares del cuerpo. Es un láser de baja energía con una potencia de 5mw. La densidad de radiación está muy por debajo del umbral de lesión del cuerpo y de la sangre. El experimento de irradiación láser en la cavidad nasal demuestra que el láser penetra en el cuerpo humano sin causar ningún daño al organismo. Una gran cantidad de energía láser penetra en la pared de los vasos sanguíneos y otros tejidos y es absorbida por la sangre, lo que tiene un buen efecto terapéutico.

En los últimos años, científicos de Europa, Estados Unidos, Japón y otros países han trasladado la terapia láser de baja intensidad a la sociedad civil, como un importante proyecto de promoción de la atención sanitaria, el tratamiento médico y el antienvejecimiento. Especialmente se ha extendido su uso entre astronautas, atletas profesionales internacionales, miembros de la realeza, políticos, empresarios y famosos. Así lo han afirmado la Asociación Europea de Medicina Láser, la Asociación Japonesa de Medicina Láser y la Asociación Americana de Aplicación del Láser, e incluso han llamado a la terapia láser de baja intensidad «terapia verde del siglo XXI».

PowerCure pretende llevar esta «terapia verde» al hogar de todos. Utiliza cuatro o cinco láseres médicos de 808 nm que penetran en la zona dolorida unos 5-7 cm y pueden utilizarse para tratar la artritis, el dolor de rodillas y hombros, etc. También se utilizan doce láseres de 650 nm de uso doméstico que penetran en las paredes de los vasos sanguíneos en capas superficiales (por ejemplo, 2-3 cm de piel) para aliviar el dolor superficial y la cicatrización de heridas. La combinación perfecta de los dos tipos de tratamiento láser es no invasiva, estéril, segura y fácil de manejar, y se ha utilizado ampliamente en muchos países.